jueves, 8 de enero de 2009

“Segunda Ova perdida al Che”


Carta por: Luz Helena Cañas

Cuántas veces, Che, nuestra dosis de humanidad se ha resecado, calcinada por dogmatismos que nos hincharon de certezas y nos dejaron vacíos de sensibilidad para con los dramas de los condenados de la Tierra. Cuántas veces nuestro sentido de justicia se perdió en escolasticismos fríos que proferían sentencias implacables y proclamaban juicios infamantes. Cuántas veces nuestro sentido de verdad cristalizó en el ejercicio de autoridad, sin que correspondiésemos a los anhelos de quienes sueñan con un trozo de pan, de tierra y de alegría. [3]

Las cartas son un desafío para "pensar la práctica" y un testimonio de que esto es posible y necesario. Es una invitación para que se vuelvan productores de comprensión de las palabras esenciales como la educación de calidad. Es, además, un bien cuidado ejemplo del uso de la dialéctica en la producción escrita.

Hoy la educación es pensada desde los saberes preestablecidos por formatos de ministerios y secretarias en toda Latinoamérica, pero la pregunta constante es ¿de donde provienen estos tipos de educación?, la respuesta es clara y puntual de copias en espacios que fueron pensados desde sus entornos y que por tal motivo fueron exitosos, pero al descontextualizarlos no se producirían los mismos resultados.

Se plantea que no contextualicemos los procesos, sino que tengamos claridad evaluativa de los que hacemos, pensar en evaluarnos es pensar en corregirnos, donde radica una verdadera evaluación, en la vivencialidad de los entornos, lo que permite darnos la entrada a un des-aprendizaje que es importante para aprender cada día en un contexto diferente.

El des-aprendizaje planteado por freire nos dice que tenemos que eliminar toda certeza que nos planteemos puesto que la educación como el conocimiento esta ligado al crecimiento socio-político de un entorno que crece con todas sus aristas y lo que hoy es valido como negro mañana ya no lo será, el dudar y estar guiando las dudas en encaminarle a una investigación diaria que le permite al estudiante crear procesos y eliminar certezas, por ende el educador se convertirá parte del proceso y se vinculará haciendo sus propios análisis al procesos.

Propongo que se crear cuatro escuelas de visones totalmente distintas en procesos sociales, una el la calidad de desarrollo comunitario, otra en el desarrollo económico, otra en la estructura científica y la última y la más importante una que este constantemente en evaluación de valores.

Dentro de participaciones semejantes la proyección es evaluativa en solo en dos décadas pero de ciclo completo, desde primaria terminando en la profesión especializada; para esta propuesta cada maestro y con apoyo de tres estudiantes en formación guiaran en educación formal y des-escolarizada las guias profesionales.

[3] Las citas del Che tienen como fuente el texto El socialismo y el hombre en Cuba, publicado en "Ernesto Che Guevara, escritos y discursos", Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1977, pp.253-272