jueves, 21 de febrero de 2008

LAS MUJERES EN LA HISTORIA.

Por: Magdala Velásquez Toro (dirección académica)

Consejería Presidencial para la Política Social, Presidencia de la República de Colombia, Grupo Editorial Norma, Santafé de Bogotá, 1995.


Actualmente, en el ámbito internacional, entre los desarrollos más notables de la disciplina histórica, tanto desde el punto de vista teórico como empírico, se cuenta con lo que se ha dado en llamar la historia feminista, que ha proporcionado notables contribuciones al estudio de la sociedad en general y más exactamente de esa "mitad invisible" de la humanidad; es decir, de las mujeres. Esos avances historiográficos no han sido un resultado puramente intelectual o académico sino que se inscriben dentro de los muy diversos y complejos procesos de lucha que las mujeres del mundo entero han adelantado en forma consciente y organizada desde la década de 1960. Como resultado de esas luchas teóricas y prácticas, se ha ido constituyendo eso que, en forma un poco ambigua, se denomina feminismo, pero que en realidad debería llamarse feminismos, por la diversidad de interpretaciones e intereses en juego. Los feminismos, de muy diversas tendencias ideológicas y políticas, han ido construyendo una crítica seria y razonada al patriarcado (en América Latina, el machismo) y han reivindicado las especificidades de las luchas de género propias de la condición femenina.

En Colombia, como era de esperarse, los efectos tanto analíticos como prácticos de las luchas femeninas han demorado en llegar, pero ya se observan los primeros resultados en el plano investigativo y académico. No obstante, pese a todos los cambios experimentados por la sociedad colombiana, las mujeres —y sobre todo las mujeres pobres— siguen siendo el sector social más explotado, oprimido y marginado.

Como un resultado de esas preocupaciones e influencias feministas, recientemente se ha publicado la colección Las mujeres en la historia de Colombia, en tres compactos volúmenes. Este trabajo recopila un total de 52 ensayos escritos por más de 40 investigadoras e investigadores, que pretende abarcar la historia de Colombia desde los tiempos precolombinos hasta el presente.
Teniendo en cuenta la diversidad temática y analítica, es difícil y pretencioso hacer una reseña de tan variada producción. Por esta circunstancia, este comentario sólo pretende efectuar algunas glosas marginales a estos tres volúmenes.

El primer volumen está consagrado al tema Mujeres, historia y política, en donde se incluyen trabajos que analizan la situación de la mujer desde las sociedades prehispánicas hasta el presente. Las diversas autoras y autores se concentran en temas específicos, que en algunos casos analizan a partir de fuentes primarias y en otros de fuentes secundarias, según la disponibilidad de información, que en el caso de la mujer —como sucede con todos los grupos sociales marginados u olvidados— se hace todavía más difícil, por lo menos para los períodos prehispánico y colonial, en la medida en que o no existe documentación o las mujeres aparecían muy de vez en cuando en la información oficial. Este primer volumen está dividido en tres partes: la primera hace un recorrido histórico, la segunda se ocupa de la evolución de la legislación sobre la mujer y la tercera trata de la situación actual de las mujeres.

Entre los ensayos más sugestivos se encuentra el primero de Roberto Herrera, consagrado a las mujeres en las sociedades prehispánicas, tema en sí mismo de difícil manejo, si se tiene en cuenta la poca información disponible. Sin embargo, el autor, a partir de la reconstrucción de mitos y cosmogonías, ubica el papel fundamental que la mujer desempeñó en estas sociedades, al igual que la forma como era vista por la sociedad en su conjunto. Contrastándolo con el papel subordinado y de inferioridad que tiene la mujer europea del siglo XV, el autor indica que en las sociedades indígenas no existía tal concepción, puesto que a las mujeres se les asignaba un papel central en el nacimiento de las culturas (pág. 8). Las pautas culturales y sexuales de esas sociedades no se regían por los criterios que después de 1492 se impondrán a sangre y fuego, tales como la virginidad, la pureza, el matrimonio consagrado por una institución diferente a la misma sociedad, o la familia monogámica.

Seguidamente se analiza a la mujer castellana, mostrando las diferencias culturales más significativas que la distinguen de las mujeres indígenas, y que son una clara expresión de la cultura católica ortodoxa que vendrá con la conquista del continente. Justamente, la mujer castellana padecía todos los sufrimientos y discriminaciones que luego se importarán violentamente al continente americano. Es la clara expresión de la mujer reducida al ámbito privado y doméstico; sin más perspectivas que servir al hombre, sea su padre, hermano, esposo o hijo; privada de cualquier libertad o derecho; sumida en las actividades puramente reproductoras o místicas, sin ningún contacto con el mundo exterior, salvo en trabajos excepcionales o en la prostitución. Todo esto reforzaba la imagen dual de la mujer en el mundo católico-colonial: ejemplo de pureza y castidad —como proyección imaginaria de la virgen María— o manifestación de la lujuria y el pecado —como proyección imaginaria de Eva, la primera mujer pecadora—. En diversas partes de esta colección se recordará este dualismo, el que se manifestará más claramente en la época colonial, como expresión evidente del predominio cultural y moral de la religión católica, pero que incluso se proyecta hasta el presente en lo atinente a los estereotipos predominantes sobre la condición femenina y al notable influjo de la moral católica.

Dos capítulos están consagrados a la mujer durante la independencia, uno de ellos dedicado a Policarpa Salavarrieta. Sustancialmente, éstos no aportan nada de novedoso a la comprensión del asunto, quizá en razón de la imposibilidad de acceder a nuevas fuentes primeras. Dos capítulos también están referidos a Soledad Acosta de Samper y a María Cano, la primera tal vez la mujer colombiana más importante del siglo XIX, sobre todo en el plano intelectual, y la segunda la principal agitadora de masas que ha tenido el país en el siglo XX.

Una parte sustancial del libro está dedicada a la condición jurídica de las mujeres (págs. 173-278 y 421-455). En estos capítulos se hace un detallado recuento de la evolución de la legislación colombiana con respecto a la mujer y de las diferentes conquistas hasta el día de hoy. Se hace una descripción de los debates desarrollados en diferentes períodos del siglo XX sobre el tema, haciendo resaltar tanto las posturas favorables como las adversas a las mujeres. De ese análisis se desprenden varias conclusiones: en primer lugar, el predominio de larga duración de la visión católica, confesional y moralista sobre la mujer que se reforzó durante la República Conservadora, y en segundo lugar, que pese a diferencias programáticas entre los dos partidos tradicionales, con contadas excepciones en el seno de cada uno de ellos, se identificaban en cuanto al papel subordinado y a la supuesta inferioridad de la mujer, argumento que se estilaba para negarle la igualdad de derechos y oportunidades en los espacios públicos y familiares. Es interesante recordar que políticos liberales que han sido exaltados como figuras democráticas, no sólo de ese partido sino de todo el país, vociferaban contra la igualdad de los sexos. Al respecto, se destacan voces como las de Armando Solano, Antonio Rocha, Alberto Lleras Camargo, Calibán y Germán Arciniegas. Éste último, por ejemplo, llegó a afirmar en 1934 que la mujer no debía ingresar en la universidad porque eso "traía como consecuencia principal varios trastornos sexuales" (pág. 220). Opiniones similares expresaron a lo largo del siglo XX distintos portavoces de los partidos y de la Iglesia católica.

En el capítulo de Magdala Velásquez se encuentran dos imprecisiones: una primera cuando afirma que en 1919 en la Asamblea Obrera se fundó el Partido Socialista Revolucionario (pág. 188), pues el que se fundó fue el Partido Socialista; y una segunda cuando señala que en 1944 la lucha por los derechos femeninos contó con el apoyo de la izquierda, "agrupada en ese entonces en el Partido Socialista Revolucionario" (pág. 211). Este partido hacia años había desaparecido, y la organización comunista de ese momento se llamaba Partido Socialista Democrático. Al margen de estas dos imprecisiones, esos capítulos de tipo jurídico precisan bien el cuadro general del debate respecto a la condición femenina y permiten captar el tipo de mentalidad machista predominante en Colombia en el ámbito de la "alta política".

En la parte final del libro, consagrada a la situación de las mujeres hoy, se analizan distintos aspectos de tipo laboral, político, electoral y de la vida cotidiana. A mi modo de ver, en general ésta es la parte más floja de este primer volumen y, posiblemente de la totalidad de la obra, en virtud de una serie de carencias analíticas para comprender la situación actual de las mujeres en Colombia. En efecto, la visión, en términos generales, es muy optimista sobre las perspectivas de las mujeres en nuestro país, sin considerar para nada los desastrosos efectos del neoliberalismo en todos los niveles, de cuyas andanzas las mujeres son las más directamente afectadas, no solamente por los efectos laborales (desempleo, flexibilización, privatizaciones, etc.) sino por los efectos sociales (incremento de la prostitución, de la pornografía infantil, del tráfico de blancas, etc.).

La feminización de la pobreza habría sido una veta fecunda para analizar la situación contemporánea y del inmediato futuro de la mujer y de la niñez colombiana, lo que también habría podido proyectar una diferenciación necesaria en cuanto a género, complementada obligatoriamente con la noción —hoy olvidada, pero a pesar de ello más válida que nunca— de clase social. Pues no todas las mujeres se ven abocadas a prostituirse o a perder su empleo, sino que eso afecta muy particularmente a las clases subordinadas de la sociedad.

De alguna forma, estos vacíos son explicables por el optimismo posconstitucional que se percibe en ciertos artículos, que deja la impresión de que para mejorar la condición de las mujeres sólo bastan las disposiciones jurídicas. En este sentido, si los análisis jurídicos son muy coherentes y organizados, los análisis sobre la situación real de las mujeres lo son menos. No se encuentra una correspondencia en rigor y profundidad entre los dos terrenos de análisis. Pareciera que lo jurídico determina lo real, por lo que el énfasis en esto último es menos acentuado.

Tal vez con la excepción de los artículos consagrados a la violencia ("Mujeres y violencia, una historia que no termina") de Marta Lucía Uribe (págs. 349-361) y a los "Estereotipos sobre la feminidad" de Juanita Barrero, la situación real de la mujer es considerada en forma muy apresurada. El artículo sobre la violencia plantea con claridad las características de la violencia "privada" y cotidiana que se ejerce sobre las mujeres, violencia que adopta diferentes modalidades, tales como la violencia sexual, la violencia intrafamiliar, y los efectos de la violencia estructural sobre la mujer. Por su parte, el capítulo sobre los estereotipos es un muy serio análisis teórico-descriptivo sobre todos los prejuicios y lugares comunes repetidos hasta el cansancio en una sociedad tan machista y sexista como lo es la colombiana.

En resumen, si la proyección histórica de este primer libro es muy coherente —pese a la diversidad de miradas—, la parte referente a la situación presente y a las perspectivas inmediatas de la mujer en nuestro país es bastante desigual, en la medida en que no se ocupa de considerar los efectos negativos de la generalización del neoliberalismo y de la "feminización de la pobreza", lo que refuerza muchos de los soportes del machismo y de la sociedad patriarcal capitalista.

jueves, 14 de febrero de 2008

¿QUIEN PUEDE HACER EL CAMBIO EN EL PENSAR POLARIZADO DEL MUNDO?

Por: Camilo Andrés Acosta Hermosa

Buscando cosas curiosas en la red encontré lo siguiente, la verdad en estos momentos el mundo esta globalizado para las mercancías y no para los pensamientos, dos experiencias de discurso que hoy pueden hacer la diferencia se encuentran para ver lo polarizado que esta el mundo, si creen que estoy equivocado lean lo que afirmó Tommy Hilfiger.

El domingo 7 de Enero, Se publico una información sobre TOMMY HILFIGER.

A pesar de la globalización y de la rapidez en las comunicaciones, seguimos estando atrasados, si no, lean la siguiente anécdota: Oprah Winfrey en uno de sus programas más recientes, entrevisto a Tommy Hilfiger, el diseñador de la ropa que lleva su nombre. En el show, Oprah le pregunta si de verdad él había hecho el siguiente comentario:' Si yo hubiera sabido que los negros americanos, los latinos colombianos, cubanos, mexicanos y los asiáticos 'Tahoma'' comprarían mi ropa, no la hubiese diseñado tan buena. Desearía que ese tipo gente no comprara mi ropa, pues esta hecha para gente caucásica, de clase alta... y desearía dársela mejor a los cerdos'. Ante la pregunta de Winfrey de si el había hecho tan cruda afirmación, Hilfiger respondió con un simple y escueto 'si'. Inmediatamente después, Oprah le exigió que abandonara su show.

En cambio a este comentario encontré una propuesta muy interesante por un brasilero que no es tan conocido en el mundo pero su declaración fue muy sobresaliente; la exigencia de globalizar el pensamiento, va más allá que simplemente decirlo… No todos los días un brasileño les habla así a los estadounidenses.

Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, en julio 2007, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil, CRISTOVÃO 'CHICO' BUARQUE, qué pensaba sobre ¿la internacionalización de la Amazonia? un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño.

Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:

'Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro. Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.

Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.

De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales. No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.

También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer sólo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país. No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.

Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad.

De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia...cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.
Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia , para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.

En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merece los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir. Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡Solamente nuestra!'

Amigo lector la propuesta está en qué podemos hacer para que no nos sigan polarizando, en personas en vía de desarrollo o tercer mundo y en personas de desarrolladas o de primer mundo.

martes, 12 de febrero de 2008

EL PROCESO NACE, CRECE Y VIVE CON LOS QUE HACEN EL CAMBIO

Por: Camilo Andrés Acosta Hermosa

“Una relatoría del libro: Periodismo, opinión pública y agenda ciudadana, de la profesora Ana María Miralles”

Hay que entender que la construcción de los procesos conlleva iniciativas, pero el sostenerlos depende de la continuidad de sus gestores y vinculados, revivir la funciones originales del periodismo liberal comprometido sustancialmente con la democracia, sobre una prensa privada en la cual se emancipa en el poder absolutista; fue debido a la frustración con el modelo de periodismo poco exigente en lo investigativo y sobre todo poco documentado acerca del servicio publico que representa, ese partidismo inicial que los caracterizaba anacrónica y hasta inaceptable a la vista de la crisis de representación política actual, permite que sus niveles de compromiso y el dinamismo que pudieron imprimirle al dialogo social, sean elementos dignos de destacar.

Si solo los hechos como materia prima del modelo informativo no son asépticos y que en términos de ética publica justamente se trata de hacer visibles los actores que inciden, las razones desde las cuales se construye los modos en que se manifiesta ese interés publico. Jay Rosen (1992ª: 78). Es tomada como herramienta de formulación de ideas. Indudablemente también por su componente político, en el sentido amplio de la palabra.

No antepone ni da por supuestos los consensos: su tarea consiste en hacer emerger los disensos y a partir de ellos establecer el dialogo publico sobre un ámbito mayor que la comunidad, hay un reconocimiento muy claro de la individualidad; de hecho ese es el factor primordial de conexión del ciudadano con los asuntos públicos.

El principal ingrediente de esa nueva relación ha sido tener más en cuenta el punto de vista de los ciudadanos para hacer la agenda informativa y ofrecer elementos para que esos temas de iniciativa ciudadana encuentren canales a través de los cuales conectarse con la esfera publica a partir de la información y la convocatoria de los medios a la deliberación.

En realidad se trata de una sugestiva invitación a traspasar las fronteras del periodismo tradicional y a involucrarse en la esfera de la liberación publica, en vez de quedarse en el registro de los hechos que otros producen.

El periodista liberal trató de dar respuesta a ciertas demandas que en el campo informativo que se tradujeron inicialmente en la libertad de pensamiento y de opinión. En las legislaciones de la mayoría de los países del mundo ya están incorporadas la libertad de prensa y de empresa –la más fuerte, quizás-, así como la de opinión.

La critica de fondo de Margaret Somers tiene para la teoría liberal el desfase entre la construcción teórica y su realización empírica. La insuficiencia cuantitativa, la tendenciosidad y la pobreza cualitativa. “censura democrática”.

Esto produce el efecto de consonancia irreal y una mayoría silenciada frente a una opinión predominante de carácter minoritario. La mayoría silenciosa existe debido a que se autocensuran las opiniones contrarias a la que se hace publica-“en el publico esta el reto de pensar la sociedad civil desde los ciudadanos de a pie”.

RESCATAR A LA CIUDADANÍA DE LA INVISIBILIDAD

Las posibilidades de una sociedad civil critica y autónoma se han abierto apenas en la historia reciente

EL MODELO BIPOLAR

Las informaciones tienen solamente dos caras. Una versión inicial y otra que la contradice. El juicio publico tienen mayor peso, los valores y la ética publica que la propia información, el periodismo publico es una invitación a la complejidad de los enfoques discursivos sobre la realidad, donde se creería que los sondeos de opinión apenas si alcanzan a construir una excepción en la problemática relación medios de comunicación opinión publica.

Las visualización dando a conocer las tendencias del electorado era y sigue siendo una de las primerísimas tareas de los sondeos, pero la esfera política y periodística en relación con el poder, es más que realmente compromiso con la ciudadanía.

La propia crisis de representación política cuando busca culpables de su propio debilitamiento, de su perdida de conexión, en suma, de su perdida de espacios y de legitimidad, donde no se piensan nuevas ideas de producción, el reto del periodismo publico es autonomizar la agenda ciudadana, y por eso se trata de un fenómeno cuyo eje son los temas y las prioridades de los ciudadanos, siendo esa la verdadera función de la opinión publica: construcción y visibilizar sus temas.

EL PREDOMINIO DE LAS AUDIENCIAS

No entender que el oficio consiste centralmente en formar públicos es una de las principales criticas del periodismo publico al tradicional. Abrir espacios para ciudadanos que en calidad de publico tienen la idea de pensar si la misión del periodismo es la construcción de la opinión publica.

Quien asiste al espectáculo es considerado un espectador.

Lo que me interesa destacar es el poder de la interacción para marcar la diferencia entre publico activo y pasivo, basta con una pluma para poner en movimiento un millón de lenguas, “cuando el café se transformaba en un lugar de conversación entre trabajadores, amenazaba el orden social; cuando el café se volvía un lugar donde el alcoholismo destruía la comunicación, se mantenía el orden social “

Nuevos perfiles de públicos se han venido configurando, que ya no son tan homogéneos ni tan exclusivos como los formados por la era de la tipografía. Las palabras finales de Habermas, para pasar al ciudadano es necesario involucrarlo en los asuntos de interés publico.

Pero los ciudadanos solo pueden interactuar a partir de formas de seudo participación como los vox pop, llamadas telefónicas al aire o sondeos para responder con un “si” “no”, “no sabe, no responde”; Construir empíricamente los públicos que debaten sobre los temas es una tarea de conocer las audiencias, Participar en un proceso que tiene los siguientes elementos (price n1994): determina el asunto, la discusión, la resolución y la disolución.

CONFUSIONES SOBRE LO PUBLICO

Las tres confusiones históricas han sido: tomar lo publico como lo publicable, identificarlo publico con lo estatal y referirse periodísticamente a lo publico desde lo físico espacial.

Se ha estimulado la visión de que lo publico coincide con lo estatal y no de que lo estatal es solamente una parte de lo publico.

El esquema de la pirámide invertida da las informaciones jerarquizando de mayor a menor importancia localizando la idea de la objetividad.

La asepsia, el distanciamiento de los periodistas frente a los hechos, y la redacción en forma a la objetividad del discurso periodístico, permite desvirtuar el poder civil que tiene la ciudadanía.

Pero en primer lugar, la objetividad es imposible, mas si se tiene en cuenta que el periodismo se ocupa de hechos sociales que son dinámicos y que se leen con mas acierto como procesos.

Queda representado lo mas importante del modelo, especialmente porque la agenda informativa se construye a partir de los criterios con los que desde una sala de redacción se considera que algo es noticia.

La orientación de los estudios de la agenda setting puede resumirse en lo dicho por Bregman (1992: 212): “la prensa puede no ser exitosa la mayor parte del tiempo para decirle a la gente que pensar, pero es sorprendentemente exitosa para decirle a sus lectores acerca de qué pensar” la agenda no orienta particularmente la intensidad de las actitudes de las audiencias hacia los temas seleccionados del acontecer la preocupación central son los efectos que produce la selección del espectro de temas posibles sobre la mente de las audiencias.

La problemátizacion de la forma en que se selecciona la noticia no es tan radical como cabria esperar y eso es paradójico si se tiene en cuenta que el tema de la agenda esta en centro en las propuestas de la participación ciudadana. Michael Schudson.

“Se pone a participar al ciudadano, pero finalmente el periodista y el medio son los que deciden que se publica”.

Así, cada día los medios participan en la construcción de legitimidad según hagan visibles o invisibles algunos temas en la configuración de su agenda.


LA VERDAD MEDIEVAL

El Medioevo era ya algo hecho, de carácter divino, y que, se informaba al pueblo a conveniencia del poder. La confrontación de diversas visiones y formas de analizar la experiencia dan vida a la libertad de expresión aunque en ese tiempo se lucharon batallas de los que cayeron no supieron que es gozar de ella. Es necesario derrotar la verdad basada en las costumbres tiránicas.

CONDICIONES ADVERSAS

Los gobiernos a partir de la asignación de espacios y frecuencias, los gremios económicos a partir de la pauta publicitaria, los dueños de los medios, los políticos y los violentos ejercen poderosas influencias sobre los contenidos de los medios de comunicación; esto hace mas complejo el panorama del derecho a la información y a la comunicación.

Definitivamente, la opinión publica debe ser autónoma para que realmente sea democrática.

NO BASTA CON INFORMAR

Son los medios y no los ciudadanos los que indican cuales son los temas de interés publico, también hay que distinguir entre la información que alimenta la curiosidad y la que conecta al ciudadano con lo publico político.

“La necesidad esencial, en otras palabras, es la mejora de los metodos y condiciones de debate, decisión y persuasión.

LAS AGENDAS

El poder de los medios de comunicación es realmente el que se ha llamado primer nivel de la agenda setting: decirnos sobre qué pensar, mas no como pensar sobre esos temas –segundo nivel de la agenda setting-. Varias investigaciones han demostrado de manera sucesiva la influencia que tienen los medios en el establecimiento de los temas y de las prioridades de atención en el espacio públicos.

Reconocer la autonomía de la esfera de la opinión publica.

El intercambio de los tres discursos que se expresan con legitimidad sobre lo publico: políticos, periodistas y opinión publica. Es un espacio para la discusión de los temas polémicos del momento.

Las tres funciones de la comunicación política:

Identificar los problemas nuevos que surgen
Integrar a los actores en los debates políticos del momento
Facilitar la exclusión de los temas que han dejado de ser objeto de conflicto o que han logrado consenso temporal.

La noticia sin enfoque no le deja alternativas al ciudadano mas que ser espectador de la bipolaridad, de las agendas de otros, generalmente situadas en los extremos.

LO PUBLICO EN EL PERIODISMO

A lo largo del siglo XIX tuvo lugar la inserción del ciudadano al espacio público como votante y consumidor, condiciones que favorecieron el desarrollo de una prensa de carácter masivo a la que también los adelantos tecnológicos le dieron enorme fuerza. “La publica presentación de los interese privados adquiere relevancia política” Bourdieu. Los fundamentos conceptuales del periodismo publico provienen centralmente de la filosofía política y no de los libros de redacción periodística.

Se refiere a la inclusión de las percepciones ciudadanas, las formas de organización del espacio y la visualización del otro en la vida cotidiana el saber de lo cotidiano no puede competir en términos técnicos con el de los expertos y con el de los políticos.

A uno de los elementos de lo publico, el debate abierto, y, por lo tanto, es necesario vincular los otros elementos que forman parte de la definición:

La visibilidad.
El acceso
Lo colectivo

En lo periodístico se busca la articulación de la filosofía política en torno a la democracia deliberativa, desde lo que podría ser una filosofía de trabajo periodístico no orientada por los imperativos de las técnicas informativas; la idea es trascendente la orientación que han tenido los debates sobre el oficio hacia una reflexión sobre el tipo de ciudadano que contribuyen a construir los diferentes modelos informativos; Es una ética publica enmarcada en un proyecto político en la que el periodismo debe basarse para orientar la actividad cotidiana sobre actualidad, y no en la actividad misma.

Hay muchos debates, pero demasiado poco de él abre espacio a los ciudadanos o tiene sentido para ellos como forma de alcanzar soluciones. Lo que falta son oportunidades para el dialogo deliberativo, en el cual la gente pueda ordenar sus dificultades, reflexione sobre sus opciones, escuche con atención y profundice sus puntos de vista.

Lo central es la dimensión simbólica de la intervención publica, que se refiere a “la construcción de estrategias discursivas que permiten la definición de problemas y su posible inclusión en la agenda publica”.

HACIA UNA NUEVA OPINIÓN PUBLICA

La prensa y el parlamento, ya no puede ser identificada como antes con algo así como una voluntad general digna de ese nombre (Ferry, 1992) La agenda ciudadana no esta orientada a que el ciudadano resuelva los problemas al llevarlos a la acción cívica. “Cualquiera que sea la autoridad que los periodistas tengan, no esta en el área de organizar a la comunidad o mediar en conflictos; la formación de opinión publica es uno de los factores que puede contribuir a esa revitalización.

Al contrario, es en la formación de opinión publica ciudadana donde encuentra no solo su quehacer sino su aporte a la democracia, considerar a los medios como escenarios de debates públicos, considera la deliberación, la búsqueda colectiva de consensos y el aprovechamiento democrático de los disensos como parte central del trabajo del periodista.

LA OPINIÓN PUBLICA ILUSTRADA

Una esfera publica liberal. el debate se centro en la visibilidad de las de las actividades del parlamento, en el fortalecimiento de un discurso publico partidista, en la construcción de un nuevo tipo de poder y especialmente de una nueva legitimidad del poder público.

El poder era ahora público en doble sentido. Ese público raciocinante no era el poder común sino el ciudadano representado por la gente de negocios.

LA OPINIÓN PÚBLICA EN EL ESPACIO PÚBLICO: LA PROTESTA EN LAS CALLES.

De algún modo, la protesta en las calles sigue estando estigmatizada en ciertas sociedades que sienten aún temor frete a este “voto con los píes”, debido a que la estrategia principal de las manifestaciones en la calle son las ideas – fuerza que se hacen visibles en el espacio público.

LA OPINIÓN PÚBLICA DE LOS LIDERES DE OPINIÓN

La opinión pública basada en esta perspectiva de los lideres de opinión recoge la perspectiva de la ilustración, diciéndole al pueblo lo que debe pensar sobre los temas puestos a su consideración, al tiempo que ejerce influencia sobre el poder.

LA OPINIÓN PUBLICA DE LOS SONDEOS

Aquí opera el espejismo de una opinión colectiva que en realidad es la agregación estadística de opiniones individuales.

El inicio de una nueva creencia alrededor del mito de la cientificidad de los sondeos que esconde su estrategia política. Los políticos y los periodistas se interesan en los sondeos no por ellos mismos sino por un determinado contexto de uso.

Como situación creada artificialmente, los sondeos evidencian debilidades desde su concepción, ejecución e interpretación de acuerdo con las categorías levantadas por los investigadores.

Las rupturas que se tienen que dar en la esfera publica son dirigidas a ocho puntos clave, La de actores de opinión pública, que se ubican como los sectores de mayor peso en el panorama general de los debates. La ruptura de las formas de deliberación, en donde se pone en tela de juicio la razón practica y el propósito de los temas políticos. La ruptura sobre las formas de representación, que busca la expresión abierta aunque materializada de la ciudadanía. La ruptura de la concepción sobre lo público, es el quehacer de lo público, la defensa del interés privado y la construcción del interés general. La ruptura de la información en la construcción de la opinión pública; se concibe la información como fuente de legitimidad del poder público... Actores, Enfoque y estilo entran a formulas las técnicas de la reportaría para esta ruptura. Dándole paso a la ruptura sobre la relación con el poder, donde los actores participan en los procesos de opinión pública se relacionan de manera asimétrica con el poder. La ruptura de los lenguajes de opinión pública, dentro de las categorías de la percepción de los periodistas, la sintonía con cierto tipo de lenguaje que es capaz de escuchar, ha hecho que algunas modulaciones no lleguen a ser captadas por los oídos. Y la Relación con la Actualidad es la última ruptura, poniendo en la generación de la opinión pública y al mismo tiempo sus formas de lectura, ese algo más que produce después de estar en contacto con sus informaciones.

El espacio público, la focalización, la información, la participación, el debate, los consenso, la visibilidad, la interlocución del poder y el seguimiento periodístico es lo que le permite a voces ciudadanas en Medellín tener un espacio por siete años en una construcción de ciudadanía.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN... EN PUNTOS SUSPENSIVOS

Por: Camilo Andrés Acosta Hermosa

Levantarse en la mitad de una reunión de trabajo y decir lo que piensa sin miedo a perder su puesto laboral, imaginar el suceso de una comida familiar donde uno de los platos esta rancio y uno puede decir el sabor que esta percibiendo de la comida o hablar de su tendencia política sin terminar dentro de un calabozo, es lo que nos permite la libertad de expresión, puesto que nos deja analizar nuestros contextos y expresar nuestras realidades.

Hoy nosotros podemos hablar de nuevos medios de comunicación, donde se pueden articular pensamientos, movimientos, tendencias, inclinaciones y lo mas importante tener una estructura ideológica del mundo en el que vivimos; pero hasta donde llega el mundo de las ideas en una Latinoamérica que se preocupa por pensar desde un estomago con hambre y un una lluvia de injusticias que solo da frutos de impunidad a la muerte de quienes llegan a pensar por fuera del estatus quo.

La libertad de expresión nace desde la necesidad de asegurar en el hemisferio el respeto, la plena vigencia de las libertades individuales, los derechos fundamentales de los seres humanos y desarrollar ideologías en un estado de derecho para fortalecer las democracias de los pueblos civiles.

El reconocimiento de la libertad de prensa siendo esencial para la realización del pleno y efectivo ejercicio de la libertad de expresión e instrumento indispensable para el funcionamiento de la democracia representativa, mediante la cual los ciudadanos ejercen su derecho a recibir, difundir y buscar información para lograr proteger efectivamente la libertad de expresión.

“/Las personas no solo el tienen/ el derecho sino el deber de investigar conductas de los funcionarios públicos cuando hay temas de interés involucrados, aunque esto pueda ofender a los funcionarios que adoptan esta decisiones”
Horacio Verbistky, periodista argentino.

La existencia de la libertad de expresión y el derecho al libre pensamiento es esencial para el desarrollo del conocimiento y del entendimiento entre los pueblos, que conducirá a una verdadera comprensión y cooperación entre las naciones del hemisferio.

Cuando se obstaculiza el libre debate de ideas y opiniones se limita la libertad de expresión y el efectivo desarrollo del proceso democrático; puesto que es un derecho fundamental reconocido en pactos de derechos civiles y políticos, así como en otros instrumentos tanto internacionales como en las constituciones nacionales.

“/La libertad de expresión no es/ una cosa que el estado nos está concediendo a nosotros... en realidad nosotros somos libres y tenemos derechos como seres humanos antes que cualquier constitución, antes de cualquier ley, antes de cualquier gobiernos...”
Fernando Guier, Abogado defensor del Periodista costarricense Mauricio Herrera en el proceso contra el periódico “El País” de España.

La importancia de la libertad de expresión para el desarrollo y protección de los derechos humanos, juega el papel interino de dejar analizar y permitir expresar lo que se piensa, de esta forma lograr una nueva visión de lo que se conoce como países del tercer mundo o regiones en vía de desarrollo, puesto que la socialización del pensamiento logra la evolución y perfeccionamiento de las ideas, desmontando así la asistencia ideológica y descolonizado un pensamiento emergente en nuestra Latinoamérica oprimida.

Pensar la libertad de expresión como esencia de un equilibrio ideológico para las naciones nacientes es una utopía, pero no tener constancia en los derechos creados y ganados por el mismo hombre, es perder las luchas graduales de la humanidad; la propuesta que hacemos con este texto es lograr la utilización de este blog como espacio de libertad de expresión.